jueves, 15 de julio de 2010

a las seis horas.

Si hay algo más, no lo digas, guardatelo en la lengua.

Las vistas mutadas de mi conciencia con respecto a la vida, la estancia en la soledad,
los torbellinos repletos de emociones de sangre y miel.
Cuando te toca el sol las costillas desnudas, sobre el perfil de la piel, sobre las rocas;
me encuentro cínicamente suspendida en tu recuerdo, en tu aura, en tu cielo frustrado que es el mio.

jueves, 10 de junio de 2010

Dejame decirte algo:

estás ahí, pensando que tal vez
esta noche la luna nos acompañará;
¡pobre infeliz! ( la luna),
que lo siente todo
desde adentro.
Y danzante continua de pie
sobre ti y sobre mi,
no hay nada
nada que se pueda
hablar
pensar
buscar
detener y esas cosas...
En vísperas de este mes
lo he deducido:
te he comenzado a...
No tengo ganas de econtrarme con cualquiera, de topar las banquetas con mis
zapatos de tacón;
entre tantas cosas que he perdido, no me apetece.
Fiesta fotográfica.
Chocolates suizos.
Un amante decente.
Suspiros.
Almanaque (días azules).
Costras de rodillas.
Tú (otra vez), ahora puedo morir.

martes, 8 de junio de 2010

...and love is just something that always goes wrong , that looks and smokes like Ava Gardner.

lunes, 7 de junio de 2010

De aquí de arriba se ven unas gotas de luz, sobre gente dormida.
Se abren las calles, como ríos entre alcantarillas.
Suenan motores dispersos, como huyendo unos de otros.
Los árboles, se ven los árboles y extrañamente sé que me cuentan algo.
Humedad del seco desierto, de las nubes que se empalman y me atormentan.
No puedo, me estanqué.

miércoles, 26 de mayo de 2010

domingo, 16 de mayo de 2010

En uno.

Siento la turbulenta necesidad de escribir, con fuerza, con tantas cosas, hasta con los dedos; de nostalgia, de amor, de historias inagotables, de la muerte rondante y de los días tenues que se halagan de no sé.
El suave revoloteo crujiente de las hojas en el suelo, la brisa del sol sobre las paredes, sobre los techos, sobre la gente; se siente, se siente lo dulce que podría ser, extendernos, doblarnos,
olvidar el aciago y la retinencia.
He de querer tañer tus labios, y los mios responderán , la música gobernará el silencio y el drama de nuestros cuerpos quedará enmarcado en mis recuerdos; esos que no quiero desteñir y que como empeñoso ejercicio recojo una y otra vez.
¿Qué será de las intimidades, felonías, magañas y demás?. Tu no. Tu no eres parte, no participas, no lo he permitido; y cuando te acerques a tomar mi mano con cierto desdén, solo diré: -¡porfavor no me dejes nunca!-, y seré como todo lo que no se extraña, tan común y absurdamente predecible. No quiero llorar.
Y continua, tan casual es la escena que vislumbra el final del pasillo. Si el café hablara, si yo hablara no escribiera, estaría solo buscando que explicar cuando te viera; las escusas, los remordimientos, la inestabilidad de mis pupilas y los gestos desnudos que desgraciadamente lo muestran todo, hasta las impertinencias. Es fácil para todos, para algunos, vivir así; creyendo que todo avanza, la razón y el cuerpo son solo habilidades del alma, ó quién fuera un alma...
Necesito tus intenciones para ocluirme, ó en fin, pertenecer a tales pretenciones, ¡ya qué me quedaría! si soy parte de ello. Vivir extrañando, añorando tantas soledades; tanto cielo, tanta noche, tanto afán por mantenerte allí y duele.
Cuando las imágenes de mi habitación dejen de mirarme iré por ti, te traeré a este lugar y nos sentaremos a leer historias; tuyas y mias, de las que hemos vivido y transitado, las que hemos construido, las que no hemos permitido. Todo en el frío y en el mar.
Que no sé que soy, en dónde esta todo lo que me inspira, las disposiciones que me agregan a este mundo, como un pequeño engrane de reloj exacto y tedioso. Un momento he guardado y hay que gritar alto, hasta las montañas y sus reflejos; dónde esta todo aquello que me espera, lo que me tocara el hombro y la vida.
No quiero dejar de existir-te, de pensar-te, olvidar-te. Quiero de ti todo lo que sea pertinente, todo lo que me puedas dar, lo que quieras que sienta, lo que quieras. Solo una vez me he visto a mi misma, sentada despistadamente , con la mirada perdidamente enfocada en ti.


En ti quiero verme siempre.

sábado, 15 de mayo de 2010

En la avenida de la ciudad perdida que me llevó a encontrarte, quererte y odiarte.

No sabía que pensar, solo montaba mi vista hacia la ciudad
que se extendía ante mi cuerpo inválido;
coches manejados por entes amorfos e inquietos por alcansarse,
luces, señales, establecimietos...
El tiempo se estaba retirando, no sentí agobio ni conspiración,
permití que la situación me tranquilizara.
Y fue así, tal como lo soñé,
que entre tantas figuras aparecieras tú,
disfrazado de alguién más para confundirme y aterrorizarme.
Te había presentido desde adentro
y las dimensiones confusas de la vida te desplazaron.
Hoy que te he vuelto a ver, y que tropecé con tu estatura de molde
y tu mirada de sueño;
me da pánico, pánico de tí y de perder la noción
de la realidad otra vez.
Algún día nos haremos luces.

Nota de agosto del 2007

Desde cuando las cosas dejaron de ser tan sencillas, desde que nací, desde que caminé, desde que crecí...Talvez ocurrió cuando supe que había un mundo bajo mis pies, obscuro y ruin, el que en mis sueños había visto y del que ya me habían contado.

Yep!

viernes, 14 de mayo de 2010