Sí! al carajo todo.

Prefiero encerrarme en mi mundo...

  a que me atrape el mundo de alguién más, (el tuyo).

I´m sick and tired.

He sucumbido a la necesidad de perderme ante mi conciencia, en dónde me hostigas
me violentas, tan dulcemente. Ya no te soporto.
No daré un fin, no lo tengo;
un continuará permanente es mejor.
No te necesito (mentira).
No te quiero (mentira).
No, no, no!.
No es amor (mentira), quiero realidad.
Hasta siempre.

Donde te he esperado no hay doctor.

Las palabras de una madre dolida, enojada y partida por la vida.

-¿Sabes lo que eres?-
En una pose pedante y pasiva, la abnegada hija, la observaba fijamente a la cara, una cara rellena de coraje...
-¡No te interesa nada!-...
(El enfoque hacía la mirada de la madre era denso y fijo, como si nada existiera en ese instante).
Y continuó...
- ¡Pero dime!: ¿le dices a tu psicólogo lo mierda que eres?, ¿le dices la realidad?; ¡pero dime!, ó ¿tu eres la víctima solamente?, ¿Le dices lo que eres?-...
Le contestó:
-no, (kill me, i´m a monster)-.

Como quieres que te diga...
¡muero por ti!.

Si no.

Ella esta ahí, sentada, sin miedo pero sumisa,
irónicamente sumisa ante sus realidades.


No sabe si su cabello es suficientemente largo o corto,
si los libros son para leerse o mirarse,
si la cama es para dormir o para llorar,
si el rock es para los buenos o los malos,
si el arte es para los drogadictos o depresivos,
si Bob Dylan es tan exitante como un solo de Satriani,
si el cine es para soñadores o víctimas de la publicidad,
si las actividades cotidianas tendrán fin un día,
si tantas cosas en su mente,
que si esto y lo otro...


Cuando muera quiere estar acompañada, hasta en la misma obscuridad;
acompañada por sus ilusiones, por él.


De verdad y pasa siempre, ¿nunca, nunca?.

Dramatic.