Éstas son las últimas cosas –escribía ella–.
Desaparecen una a una y no vuelven nunca más.
Puedo hablarte de las que yo he visto, de las que ya no existen;
pero dudo que haya tiempo para ello.
Ahora todo ocurre tan rápidamente
que no puedo seguir el ritmo.
Todo se consume en breve.
P.A.